SABÍAS QUÉ PARA LA PSICOLOGÍA TUS PENSAMIENTOS Y EMOCIONES DETERMINAN EN GRAN PARTE TUS CONDUCTAS?

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Es importante saber que tus pensamientos, emociones y conductas están íntimamente ligadas e impactan en la salud mental a lo largo de las etapas de la vida; esto se debe a que los pensamientos generan emociones y ellas como repuesta te llevan a tener o adquirir una conducta; Es aquí la importancia de hacer consciente lo que piensas, lo que sientes y lo que te dices a tí mismo a diario con dichos pensamientos.

Para iniciar daré una breve explicación de qué son los pensamientos, las emociones y las acciones:

Tipos de pensamientos

Pensamientos Racionales: son basados en la realidad o elementos verificables y/o comprobables, por lo tanto, al tener la posibilidad de la veracidad del evento o la situación, las emociones son más adaptables y como respuesta se tienen conductas menos perjudiciales para tu bienestar mental, pues parten del principio de realidad.

Pensamiento Supraracionales: estos no niegan la realidad o lo que se pueda comprobar; pero son constantes en aquellas personas que la explicación del pensamiento racional no les es suficiente y para aclarar el evento o situación van más allá de lo tangible. Ejemplo: la ciencia explica lo comprobable desde lo racional, mas no puede dar explicación lógica de cómo se creó el universo, cómo se dio la vida o la existencia de Dios y/o los milagros.

Pensamientos Irracionales: estos están basados en creencias, ideas o supuestos, mas no en la realidad o las cosas que podamos comprobar; dichos pensamientos suelen generar en las personas emociones intensas y poco satisfactorias, ya que están basadas en interpretaciones o suposiciones de cómo cada individuo en particular interpreta lo que sucede a su alrededor y como respuesta se generan conductas destructivas o poco adaptativas y que impactan de forma negativa en la salud mental.

¿Qué son las emociones?

En primer lugar, debo decir que las emociones tienen una finalidad y es la supervivencia; pues estas nos permiten identificar situaciones inapropiadas, de bienestar o de peligro, ellas en sí, no son buenas ni son malas, su única función es informarnos sobre lo que sucede a nuestro alrededor y cómo reaccionar ante eso, partiendo de tus creencias y cómo sean interpretados los eventos a los que te estas enfrentando.

Ahora bien, es importante mencionar que dichas situaciones se generan de dos formas: por eventos internos que van ligados a tus pensamientos, imaginarios o creencias, o por eventos que se dan en el mundo exterior que provienen de hechos  reales y verificables.

Por lo general las emociones tienden a ser clasificadas como buenas y malas, porque en ocasiones generan sentimientos poco placenteros, pero esto no quiere decir que estén clasificadas. Para entenderlo debemos

saber que hay dos grupos de emociones las primarias y las secundarias.

Las emociones primarias son:

  • El enojo: se activa para decirnos que alguien ha sobrepasado los límites y qué debemos hacer frente a esa situación.
  • La alegría: se activa para decirnos que algo agradable está sucediendo y genera en gran medida sensación de bienestar.
  • El miedo: por lo general se activa para decirte que algo peligroso está sucediendo y/o que algo inesperado va a ocurrir.
  • La tristeza: se activa para decirte que estamos experimentando una pérdida o evento inesperado.

Las anteriores emociones son propias en las personas y los animales, todos las experimentamos desde que nacemos, aunque cabe aclarar que unas tardan más que otras en aparecer y sin ellas no es posible sobrevivir, ya que sentirlas permitió la evolución del ser.

Emociones secundarias:

Solo son experimentadas por los seres humanos; parten de la autoconciencia y aparecen para mostrar un sentido claro de mi identidad, de quien soy y de mi accionar, pues tienen que ver en cómo nos vemos a nosotros mismos, a los demás y como en ese asumir los pensamientos actuamos ante las situaciones.

Estas sí están clasificadas en positivas o negativas, son variadas e impactan directamente la salud metal; algunas de estas emociones son el orgullo, los celos, la vergüenza, la envidia y para que cobren fuerza requieren de un sentido de identidad claro del cómo pensamos, cómo nos sentimos y cómo lo exteriorizamos a través de las acciones que pueden ser positivas o negativas.

¿Qué son las conductas?

Las conductas son exclusivas del hacer humano, son los comportamientos de cada persona ante algún estimulo o emoción y se presentan de dos tipos:

  • Conductas adaptativas o apropiadas: Son las que nos dan buenos resultados y están dirigidas a cumplir un propósito positivo y con logros positivos.
  • Conductas desadaptativas o destructivas: son las que nos generan resultados poco placenteros o de bienestar y afectan la salud, la vida social y la salud mental

En la historia y la filosofía se han tenido extensas discusiones acerca de lo que las persona pueden manejar y lo que no, teniendo presente que hay temas relacionados con la religión, la política, la cultura entre otros argumentos, que no son ajenos a nuestra vida cotidiana y que influyen en las emociones de los seres humanos, llevándolos a experimentar sentimientos de angustia, incertidumbre, felicidad entre otras.


¿Sabías que sufrimos más por lo que pensamos que por lo que en realidad sucede?

después de hacer un breve recorrido sobre los pensamientos, las emociones y las conductas y como están ligadas entre sí, podemos concluir que para tener una adecuada  salud metal, lo realmente importante para el ser humano es hacerse cargo de las cosas que están bajo su control, como lo son las reacciones a los estímulos que están mediados por los pensamientos, siendo estos en última instancia el resultados de cómo las personas construyen o ven la realidad, en su mente, de las cosas que suceden a su alrededor,  manifestándose a través de imágenes o frases que nos decimos a nosotros mismos afirmando nuestras creencias. 

Tal vez en este instante no seas consciente de cómo tus pensamientos te llevan a experimentar emociones poco placenteras y por ende que actúes de manera inadecuada ante los eventos que enfrentes, los cuales pueden impactar directamente en tu salud metal, aclarando que no son las circunstancias, las personas o las situaciones las que te afectan, si no cómo las interpretas, las sientes, las asumes y actúas ante ellas.

Es por esto que en la terapia cognitiva se hace énfasis en aprender a identificar qué tipo de pensamiento tienes y cómo modificarlo, dirigiéndote a tener conductas más apropiadas y edificantes para tu vida con resultados positivos.

Estas teniendo conductas que no te están generando sensación de bienestar, ni son edificantes pregunte que esta pasado por tu mente.

Escrito por: 

CAROLINA RIVILLAS Z.
Psicóloga, especialista en derechos de familia infancia y adolescencia. 

Referencias bibliográficas:

Walter Riso. (2004) Pensar Bien, Sentirse Bien. 
Ryan Holiday. (2020). Diario Para Estoicos: 365 Reflexiones Sobre la Sabiduría, la Perseverancia y el Arte de Vivir. 

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